La mejor mochila de alpinismo

Guía para escoger la mejor mochila de alpinismo


La mejor mochila de alpinismo sin duda es aquella que se adapta mejor a nuestras características y necesidades. Cada persona tiene su morfología, no es lo mismo alguien que mide 1,90m y pesa casi 100 Kg que una persona que mide 1,55m  y pesa sólo 49Kg. Tampoco es lo mismo alguien que su objetivo persigue recorrer las rutas normales de los cuatromiles de los Alpes que alguien que se plantea escalar sus vertientes más difíciles.

Dicho este concepto elemental pasamos al siguiente: conocer las características generales claves que tendremos muy en cuenta a la hora de buscar la mejor mochila de alpinismo.

 

¿Que hay que tener en cuenta para escoger la mejor mochila de alpinismo?

Podemos definir 7 puntos claves que definen las características de la mejor mochila de alpinismo:
Ligereza, comodidad, forma, volumen, detalles, durabilidad y polivalencia.

  • Ligereza.

    Para disfrutar al máximo del alpinismo es primordial transportar el mínimo peso posible. El peso en vacío de una mochila a menudo no es nada desdeñable. Es cierto que para ascensiones donde principalmente hay que caminar en vez de escalar, el peso de la mochila puede no notarse mucho, pero en ascensiones donde el objetivo es escalar una gran pared, una cresta o montaña cargando la mochila en nuestra espalda, el peso penaliza mucho.
    En el mercado podemos encontrar mochilas de alpinismo que pesan varios kilos. Son las que están mejor preparadas para transportar grandes cargas. Normalmente son mochilas grandes. En el otro extremo podemos encontrar mochilas ultraligeras como la Ghost 2.0 de CAMP que pueden llegar a pesar unos escasos 185gr. Son mochilas plegables.
    En todo caso lo que hay que tener claro es que cuanto más ligera sea la mochila seguramente más incómodo será cargar peso. La comodidad es el siguiente punto que analizaremos.

  • Comodidad.

    La comodidad viene marcada sobre todo por su estructura. Las mochilas con buenas cinturas, espaldas y estructuras son en general las más cómodas. Hay modelos que pueden graduarse para adaptarse al máximo a nuestra morfología. Una maravilla de la comodidad. No obstante, no hay que perder de vista cuáles son nuestros objetivos. Por ejemplo, si queremos escalar con una mochila con armazón a menudo nos encontraremos que la experiencia es realmente irritante. Este tipo de mochilas son las más cómodas para cargar peso pero la inmensa mayoría están pensadas para caminar, no para escalar. El caso es que estructuras rígidas se elevan de tal forma que suelen impedir que podamos inclinar la cabeza hacia atrás por lo que la escalada resulta muy incómoda al tener limitada nuestra capacidad de alzar la vista. Si quieres hacer escalada con tu mochila de alpinismo asegúrate que ésta no te impedirá alzar la vista.

    Otro punto importante para la comodidad es el de contar con una buena cintura. Si la cintura está formada por una sola cinta plana sin ningún tipo de acolchado ten por seguro que cuando lleves peso el cinturón acabará molestándote en vez de aportando mayor comodidad.

    Con este segundo punto clave vemos que a mayor comodidad tendremos un mayor peso de la mochila por lo que ya encontramos un conflicto entre los 2 puntos que hemos expuesto. ¿Qué hacer entonces? El consejo apunta a que tendremos en cuenta es el peso que transportaremos con esa mochila y en función del resultado escoger la mochila más ligera posible que permita cargar ese peso con comodidad.

  • Forma.

    En las mochilas hay multitud de formas pero destacan dos: las estrechas de tubo y las anchas que cuentan con grandes bolsillos laterales.

    En las mochilas de alpinismo hay que priorizar las mochilas tipo tubo a no ser que no tengamos claro que escalaremos nada ni recorreremos pasos estrechos. Los grandes bolsillos laterales de las mochilas anchas van muy bien para guardar de forma ordenada nuestro equipo y material pero funcionan muy mal cuando tienes que escalar un paso estrecho o atravesar un sendero angosto.

  • Talla, tamaño y  volumen.

    Si la mochila tiene talla perfecto, se adaptará mejor a tu morfología.

    En cuanto al tamaño la regla es sencilla: cuanto más pequeña sea nuestra mochila menos peso podremos cargar. O dicho de otro modo, cuanto más grande sea la mochila, más peso podremos cargar. Parece algo elemental pero una de los mejores consejos para realizar una buena mochila es el de utilizar la mochila más pequeña posible. Es un buen truco para aprender a hacer mochilas ligeras. Pero ojo, lo de tener la mochila lo más pequeña posible irá en función de las características de nuestro equipo y material. Si tu saco ocupa prácticamente toda la mochila poca cosa podrás hacer. En mi caso, por si sirve de ejemplo, para ascensiones alpinas técnicas donde hay que escalar (aunque haya que hacer vivac) utilizo una de 27 litros. Eso sí, tengo el material más ligero y que ocupa menos del mercado y el material de escalada suele ir fuera colgado del arnés. Es la técnica que denomino «del árbol de navidad», que aunque no es lo más top en comodidad tampoco es un suplicio y permite que pueda disfrutar al máximo durante la escalada.

  • Detalles.

    Cintas de compresión laterales pero que además sirvan para poner la esterilla, bolsillos de red en laterales, bolsillos de red en hombreras, bolsillos en la cintura, compartimentos y bolsillos interiores, silbato en la cinta de pecho… son detalles y complementos que caracterizan una buena mochila de alpinismo.

  • Durabilidad.

    Un material resistente a la abrasión es fundamental para que nuestra mochila de alpinismo dure el máximo tiempo posible. Este punto entra en conflicto con el de la ligereza pues las mochilas más ligeras suelen contar con las materiales más delicados.

  • Polivalencia.

    ¿Para qué utilizaremos la mochila?. ¿Para ascensiones de alpinismo en verano, caminando por rutas normales?, ¿para caras norte?, ¿para largas crestas pirenaicas?, ¿para ascensiones  con 2 o 3 días con noche en vivac¿, ¿con noche en tienda?, ¿con noche en refugio?…  Cuantas más actividades pueda cubrir,  más polivalente será la mochila. Aunque no nos engañemos, lo ideal sería tener varias mochilas para varios tipos de actividad.

Piensa bien qué haces y qué harás

Presentados los 7 elementos clave a la hora de escoger la mejor mochila de alpinismo ahora sólo nos queda saber qué haremos con ella. Es la clave para acertar en la elección final, porque no sólo es importante lo que haces ahora, si no lo que piensas hacer en el futuro con ella. Ahora que ya conoces las claves elementales para escoger la mejor mochila de alpinismo, tan sólo tendrás que tener en cuenta tus características y necesidades, y así priorizarás los aspectos más importantes para ti.

Mi experiencia

Después de más de 20 años recorriendo montañas a pie, ascendiéndolas, escalándolas o esquiándolas he llegado a la conclusión de que una de las cosas más importantes para disfrutarlas al máximo de la montaña es la ligereza. Vayas donde vayas, seas como seas, practiques lo que practiques, siempre que puedas, prioriza la ligereza.  Por otro lado intenta tener claro para qué utilizarás la mochila y si eres una persona que realiza actividades muy variadas ten presente que lo mejor será que acabes teniendo una mochila para cada actividad. Empieza comprando la mochila para la actividad que más realices.
Eso sí, no te olvides el resto de 6 puntos claves descritos en este artículo.

¿Cuál es la mejor mochila de alpinismo?

Me gustaría conocer cuál es tu opinión. Saber cuál es para ti la mejor mochila de alpinismo y por qué.

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