No acabo de entender eso de formar un equipo para hacer una expedición al himalaya cuando luego cada uno baja a su bola; cuando los miembros se pelean por ser el primer grupo en subir y cuando tus compañeros de expedición son "amigos de toda la vida" que conociste en otra expedición o que se apuntan a la expedición que has montado. Un equipo va junto, si no, no es un equipo más bien una carrera por ver quién llega antes (vivo) al Campamento Base. Un equipo está compenetrado, equilibrado y los miembros se complementan, ¡no se abandonan!. Tampoco sabemos lo que ha sucedido exactamente para que Pauner se quedara solo allá arriba pero es un hecho que este tipo de situaciones sucede muy a menudo en el mundo del himalayismo. Actitudes ejemplares de las que todos podemos aprender un poquito son, por poner un ejemplo, las del alpinista catalán -y amigos- que escribió el libro "Mientras haya luz" sobre un apoteósico descenso del Nanga Parbat (aunque cometieron muchos errores o como grupo su actitud es ejemplar).
Cuando salgo con mis amigos a hacer "algo serio", vamos en grupo, todos juntos, y si alguno va más rápido pues se espera. Si no, mal asunto. Pero lo mejor de todo y más me sorprende es la fascinación que despiertan las expediciones en este estilo entre el vulgo y el respeto y apoyo de los patrocinadores. Pero lo que más me sorprende es el hecho de que "en las ascensiones a los ochomiles se recurre a toda una serie de medicamentos y drogas como el Diamox, el Dexidrin, por no hablar del oxígeno... cuando en el deporte estaríamos hablando de dopaje. Pero claro, como el alpinismo no es ningún deporte y nadie tiene que entregar una muestra de orina en el campamento base después de haber subido al Everest" ("Anapurna. 50 años de expediciones a la zona de la muerte", Reinhold Messner). Luego las cuerdas fijas que como indica su nombre se quedan allí hasta que alguien se la lleva enganchada en sus jumars pendiente abajo al partirse con un canto, las botellas de oxígeno vacías, las tiendas y toda la mierda que arrastran tras de sí.
Nada, que me cabrea que "subir" por la normal al Everest sea un reclamo para los patrocinadores mientras que abrir una nueva vía en el Cerro Torre te lo tengas que pagar de tu bolsillo. ¡Pero lo que más me cabrea es el hecho de no haber podido salir hoy!