Hace unas semanas una cordada sufrió un percance en la vía "Punsola-Reniu" del Cavall Bernat de Montserrat.
Según nos han informado el escalador que progresaba de primero se agarró a un saliente de la roca y éste (de considerables dimensiones) se desprendió. Afortunadamente la piedra se desintegró al chocar contra la pared pero uno de los trozos impactó contra al asegurador produciéndole una lesión relativamente poco grave pero que requirió la movilización de los equipos de rescate.
El accidente podría haber sido mucho más grave si, por ejemplo, la piedra hubiese impactado directamente contra las cuerdas (cortándolas) o contra el asegurador (causándole daños mucho mayores).
El caso es que ese bloque hacía muchos años que aguantaba el peso de las numerosas cordadas que asedian cada fin de semana esta clásica de la vertiente norte de Montserrat. Hasta que llegó la hora.
La reflexión que podemos extraer es que "no por mucha gente que haya pasado, se haya agarrado y haya traccionado de un bloque que suena sospechosamente mal quiere decir que esté homologado y necesariamente vaya a aguantarnos a nosotros también".